viernes, 12 de noviembre de 2010



Ajustes y Consejos para hacer Fotos HDR, esta vez sin Trípode

En cualquier caso, si se te plantea una situación en la que quieras hacer HDR, no dejes de hacerlo por no disponer de un trípode en ese momento. Simplemente, realiza los ajustes que te detallo a continuación.



1. Selecciona el modo de medición puntual

Ya te lo contamos en el artículo en el que explicábamos la configuración para hacer fotos HDR con el trípode.

El modo de medición de la luz puntual es el que nos permite tener una información más fiable sobre cada zona.

Si utilizas este modo, podrás medir la luminosidad de las zonas más claras y más oscuras de tu encuadre y conocer cuales son las necesidades de luz finales.

2. Selecciona el modo de enfoque manual y fija la apertura

En este punto tampoco va a cambiar la manera de trabajar.

Para asegurar que las diferentes tomas quedan enfocadas en los mismos términos, debes utilizar el enfoque manual.

Así, la zona enfocada será la misma en cada foto y no se presentarán problemas por ese lado cuando llegue el momento de enfocar las fotografías.

Asegúrate, eso si, de que quede enfocada la foto como tu quieres. Para ello puedes hacer las pruebas que necesites y comprobar en la pantalla de tu cámara si está o no correctamente enfocada la zona deseada.

3. Mide la luz y ajusta el ISO

Frente a la situación en la que utilizarías un trípode, al disparar a pulso necesitas asegurar que la foto no va a salir trepidada por exponer durante más tiempo del que tu pulso se puede permitir.

Mide la luz y piensa en la toma de mayor exposición de la serie que vayas a realizar para asegurarte de que en esas condiciones el tiempo de exposición es lo suficientemente bajo como para que la foto no presente problemas de trepidación.

Recuerda que con la apertura que necesites, puedes reducir el tiempo necesario de exposición subiendo el valor de ISO de tu cámara. Si crees que los tiempos de exposición son demasiado altos, sube el ISO y mantén tiempos de exposición más cortos.

4. Activa el modo bracketing

En este caso, es imprescindible que tu cámara cuente con modo bracketing.

Al no utilizar trípode, necesitamos que la cámara ajuste por nosotros los valores necesarios para ampliar el rango de exposición, y debe hacerse en décimas de segundo, mientras nosotros disparamos.

Una de las limitaciones que comentaba al principio es que el rango dinámico final quedará limitado al que nos permita el bracketing de nuestra cámara, y hay situaciones en las que la diferencia de luminosidad en la escena hace que ese rango sea insuficiente. Pero en cualquier caso, siempre lo ampliaremos respecto al resultado que podríamos haber obtenido mediante una sola exposición.

5. Selecciona el modo de disparo de ráfaga

Seguramente has visto en las especificaciones de tu cámara alguna referencia al disparo en ráfaga. En ella, te diría algo así como el número máximo de disparos que puede hacer la cámara seguidos.

En muchas cámaras el modo de ráfaga se activa simplemente manteniendo pulsado el disparador al hacer la foto. En otras es necesario activar alguna opción previamente para que puedas disparar varias fotos seguidas.

6. Adopta una postura adecuada

Te podrá parecer mentira, pero en función de la postura que adoptes a la hora de sostener la cámara, varía mucho la estabilidad que puedes llegar a mantener. A más estable, exposiciones más largas, pero también disparos continuos manteniendo la posición.

Puesto que no tienes trípode, y a pesar de que en situaciones de este tipo nos valdremos de las funciones de alineación con los que los programas de fusión cuentan, conceder a nuestra cámara la máxima estabilidad será clave a la hora de obtener buenos resultados.

Jose Luis Rodriguez

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