sábado, 13 de noviembre de 2010

RONDA (luz y color)


MEJORAS DE RENDIMIENTO
Si queremos mejorar el rendimiento de nuestro flujo de trabajo en Photoshop Presionando la tecla control+K se abrirá la pestaña de preferencias,elegiremos la
opción de rendimiento y podremos configurar los recursos de la memoria virtual al 100%

viernes, 12 de noviembre de 2010



Ajustes y Consejos para hacer Fotos HDR, esta vez sin Trípode

En cualquier caso, si se te plantea una situación en la que quieras hacer HDR, no dejes de hacerlo por no disponer de un trípode en ese momento. Simplemente, realiza los ajustes que te detallo a continuación.



1. Selecciona el modo de medición puntual

Ya te lo contamos en el artículo en el que explicábamos la configuración para hacer fotos HDR con el trípode.

El modo de medición de la luz puntual es el que nos permite tener una información más fiable sobre cada zona.

Si utilizas este modo, podrás medir la luminosidad de las zonas más claras y más oscuras de tu encuadre y conocer cuales son las necesidades de luz finales.

2. Selecciona el modo de enfoque manual y fija la apertura

En este punto tampoco va a cambiar la manera de trabajar.

Para asegurar que las diferentes tomas quedan enfocadas en los mismos términos, debes utilizar el enfoque manual.

Así, la zona enfocada será la misma en cada foto y no se presentarán problemas por ese lado cuando llegue el momento de enfocar las fotografías.

Asegúrate, eso si, de que quede enfocada la foto como tu quieres. Para ello puedes hacer las pruebas que necesites y comprobar en la pantalla de tu cámara si está o no correctamente enfocada la zona deseada.

3. Mide la luz y ajusta el ISO

Frente a la situación en la que utilizarías un trípode, al disparar a pulso necesitas asegurar que la foto no va a salir trepidada por exponer durante más tiempo del que tu pulso se puede permitir.

Mide la luz y piensa en la toma de mayor exposición de la serie que vayas a realizar para asegurarte de que en esas condiciones el tiempo de exposición es lo suficientemente bajo como para que la foto no presente problemas de trepidación.

Recuerda que con la apertura que necesites, puedes reducir el tiempo necesario de exposición subiendo el valor de ISO de tu cámara. Si crees que los tiempos de exposición son demasiado altos, sube el ISO y mantén tiempos de exposición más cortos.

4. Activa el modo bracketing

En este caso, es imprescindible que tu cámara cuente con modo bracketing.

Al no utilizar trípode, necesitamos que la cámara ajuste por nosotros los valores necesarios para ampliar el rango de exposición, y debe hacerse en décimas de segundo, mientras nosotros disparamos.

Una de las limitaciones que comentaba al principio es que el rango dinámico final quedará limitado al que nos permita el bracketing de nuestra cámara, y hay situaciones en las que la diferencia de luminosidad en la escena hace que ese rango sea insuficiente. Pero en cualquier caso, siempre lo ampliaremos respecto al resultado que podríamos haber obtenido mediante una sola exposición.

5. Selecciona el modo de disparo de ráfaga

Seguramente has visto en las especificaciones de tu cámara alguna referencia al disparo en ráfaga. En ella, te diría algo así como el número máximo de disparos que puede hacer la cámara seguidos.

En muchas cámaras el modo de ráfaga se activa simplemente manteniendo pulsado el disparador al hacer la foto. En otras es necesario activar alguna opción previamente para que puedas disparar varias fotos seguidas.

6. Adopta una postura adecuada

Te podrá parecer mentira, pero en función de la postura que adoptes a la hora de sostener la cámara, varía mucho la estabilidad que puedes llegar a mantener. A más estable, exposiciones más largas, pero también disparos continuos manteniendo la posición.

Puesto que no tienes trípode, y a pesar de que en situaciones de este tipo nos valdremos de las funciones de alineación con los que los programas de fusión cuentan, conceder a nuestra cámara la máxima estabilidad será clave a la hora de obtener buenos resultados.

Jose Luis Rodriguez

miércoles, 10 de noviembre de 2010


4 Buenos Consejos para Enseñar Nuestras Fotos en el Ordenador



El último pero no por eso menos importante de los pasos que deberíamos cuidar en nuestro flujo fotográfico es la presentación de las fotos. Cuando hacemos fotos, al final siempre las queremos ver o enseñar en distintos formatos, y sin duda, el formato estrella en este sentido es la propia Red. Ya sea porque tenemos una página web o una galería, o simplemente porque vamos a enviar alguna foto a algún amigo o familiar, la visualización en el ordenador es la más utilizada. A continuación te doy una serie de consejos para presentar tus fotos en el ordenador de la mejor forma posible.



Cómo funciona el proceso de visualización de las fotos en el ordenador

Con el avance de la tecnología, nuestras cámaras tienen cada vez más megapixels y nuestras fotos ocupan más. Más resolución significa más tamaño de los ficheros que almacenan nuestras fotos, y un mayor tamaño no tiene porque ser sinónimo de una mejor calidad a la hora de visualizar.

Aunque las pantallas cada vez son más grandes y soportan mayores resoluciones, siguen estando muy por debajo de la resolución original de nuestras fotos.

Cuando tenemos una foto en nuestro ordenador y la queremos ver, los programas que utilizamos suelen abrir la foto y reescalarla para que la foto quepa entera en la pantalla.

Al reducir el tamaño de la foto para su visualización, los programas que usamos aplican, con mayor o menor éxito, algoritmos de reescalado y ajuste de la nitidez para que podamos ver correctamente la foto.

Por el tamaño de las fotos y por el coste computacional que puedan tener esos procesos, la presentación de las fotos puede convertirse en algo tedioso.

Por la calidad (mejorable) de esos procesos en tiempo real, podemos tener ante nuestros ojos fotos que se podrían ver mucho mejor, de forma más ágil, y ocupando un menor tamaño.

Si a esto unimos que podemos querer ver las fotos en otro ordenador, enviándolas por ejemplo, por correo, el tamaño puede convertirse en una barrera insalvable a la hora de enseñar nuestro trabajo a los demás.



1. Ajusta el tamaño de la foto a una resolución razonable

Una buena resolución será la que permita ver la foto en la pantalla sin necesidad de reescalar, con lo que siempre deberá ser menor que la propia pantalla. A partir de ahí, si quieres usarla para un propósito específico, ajusta su tamaño sabiendo el hueco que tienes.

Ten en cuenta que las ventanas de los programas se comen parte del espacio de la pantalla, con lo que haz la foto siempre un poco más pequeña de la resolución máxima.

Si te quieres curar en salud, una foto con 600 u 800 pixeles de ancho puede tener un buen tamaño en formato apaisado.

2. Ajusta la nitidez

Después de realizar el reescalado de la foto, es conveniente realizar un reajuste de la nitidez.

Aunque la mayoría de los programas aplican algoritmos automáticos de ajuste de la nitidez al realizar el cambio de tamaño, siempre viene bien aplicar un nuevo proceso de ajuste.

Algunos programas cuentan con opciones específicas para presentar la foto en Web. Si usas Photoshop, en su día cubrimos una serie de articulos al respecto, donde te explicamos hasta 5 métodos diferentes para dar más nitidez a tus fotos: filtro de paso alto, máscara de enfoque, método Getty Images, método de paso alto mejorado, y y método de Dan Margulis

Jose Luis Rodriguez





martes, 9 de noviembre de 2010

ENFOQUE AUTOMATICO http://www.dzoom.org.es





Apagar el Enfoque Automático

1º Cuando No Hay Suficiente Contraste

El sistema de enfoque automático funciona con un servomecanismo que se ajusta por contraste. Por eso, cuando la zona de enfoque no tiene suficiente contraste, el enfoque automático no funciona bien: el anillo del enfoque va de un extremo a otro sin encontrar el punto adecuado.

Un truco que puedes emplear consiste en buscar un elemento en las proximidades que esté a la misma distancia que la zona de enfoque y enfocarlo. Cuando lo tengas, y sin soltar el disparador, reencuadra y dispara (importante: deberás tener desactivado el modo de enfoque continuo si es que tu cámara cuenta con él).

Hay veces que el truco no acaba de funcionar. Es en esos casos en los que hay que tirar de enfoque manual.


2ºCuando No Hay Suficiente Luz

Realmente es una variante del caso anterior. Aunque haya elementos como para que haya contraste, si no hay luz suficiente, apenas hay contraste. Y el enfoque automático, falla. Por eso, muchas cámaras vienen con una luz de ayuda al enfoque. Pero si el punto de enfoque está lejos, la luz no tiene la suficiente potencia para iluminar y... vas a obtener mejores resultados si apagas el AF y enfocas a mano.

3º En Paisajes y Cuando Busques la Mayor Profundidad de Campo

Suele pasar en paisajes, pero si lo que quieres es la máxima profundidad de campo, es decir, que desde lo más cercano hasta lo más lejano esté enfocado, te interesa buscar hiperfocal (recuerda, 1/3). Y en tal caso, suele resultar más cómodo haciéndolo a mano. Puede ayudarte jugar inicialmente con grandes aperturas (F bajo) en el momento de enfoque para facilitar el proceso, y cuando lo tengas, reajustar apertura y velocidad de obturación para maximizar la profundidad de campo.

4ºSi Estás Haciendo HDR's

HDR de los genuinos, vas a necesitar tomar exactamente la misma escena con diferentes niveles de exposición. Y tomar la misma escena requiere que el punto de enfoque permanezca fijo, para lo cual te va a resultar más cómodo desactivar el enfoque automático.

Este consejo también puede valer si estás intentando hacer un Time-lapse y no quieres variar el punto de enfoque.

5º Al Disparar a Través de un Cristal

El caso que te he contado. Y que conste que el vidrio era fijo. Si hubiera sido una ventana, la habría abierto, que es lo mejor que se puede hacer. Pero a menudo, el sistema AF se hace líos con brillos y reflejos. Por eso, es recomendable desactivarlo y enfocar manualmente. debes tenerlo en cuenta si tomas fotos des de un avión

6º Con Objetos que se Mueven a Toda Velocidad

La culpa la tiene el motor de enfoque, que no tiene velocidad infinita :). El caso es que el tiempo que tarda una cámara en enfocar no es cero. Y por eso, si el objeto que pretendes fotografiar se mueve rápido, es muy probable que cuando consigas el enfoque, el "bicho" en movimiento ya no esté ahí. Por eso, a veces, es preferible realizar el enfoque a mano en un punto fijo y estar preparado para disparar cuando el objeto esté ahí.